9.6.08

Grandes Desconocidos de la Cultura Universal: Hoy, "RACHELLE ROCHELLE" !!!

¡Vuelve la hombrera, el aspecto andrógino y la raya pintada en el ojo, señores! Y no es porque yo lo diga, sino porque esta semana celebramos con gran alborozo y regocijo la reedición en cofre especial con CD remasterizado sonido 5.1, 4 nuevas caras B, imágenes nunca vistas y fac-simil del libro de familia del ingeniero de sonido, del “Greatest Hits” de “Rachelle Rochelle”, el mítico dúo inglés de los 80, máximo exponente de la denominada música “Neo Neo Romántica”.

Para nuestro lectores más jóvenes, “Rachelle Rochelle” les sonará a chino mandarín, pero no pasa lo mismo con los mas talluditos, que deben admitir sin reparos todas esas jornadas vespertinas, cargadas de melancolía y nostalgia, encerrados en su cuarto mientras fuera no paraba de llover a cántaros, escuchando embelesadamente himnos generacionales como “Wish you were Rimmel” (Ojala fueses rimmel) , canciones con la fuerza de “Lipstick Pop” (Pop del pintalabios) o baladas cargadas de lirismo como “Put your hands on my shoulder pad” (Pon tus manos sobre mi hombrera).

Rachelle Rochelle nació como grupo en Londres en 1979 y fue un dúo compuesto por John Josephson Johnson (también conocido como “Johnsie” por razones obvias) y Bartholomew Thadeus Roberts III (también conocido como “Mookie Blaylock”, vaya usted a saber porqué). Ambos eran por aquel entonces dos estudiantes de “Bellas Artes, Diseño Estilístico y Otras Mariconerías” en el Imperial College londinense interesados en los nuevas corrientes musicales “new wave” que en ese momento estaban en plena efervescencia.

Mookie declaró mucho tiempo después que él siempre había querido formar un grupo musical para que éste fuera el punto de partida donde dar rienda suelta a su expresividad artística, a sus emociones mas profundas y el vehículo que le permitiera cumplir su más anhelado deseo desde la más tierna infancia que no era otro sino convertirse por meritos propios en el quinto Beatle.

Aunque más tarde se retractaría de esto último en una entrevista: “Cejé en mi empeño cuando vi que eramos muchos los que aspirábamos al trono de ser el Quinto Beatle. Desde George Martin, su productor, pasando por Neil Aspinall, su manager, Billy Preston, el pianista de “Let it Be” sin olvidar a Stu Sutcliffe, el primer bajista que tuvieron y a Pete Best, el batería al que despidieron por Ringo. Incluso durante una temporada se habló de Yoko Ono, que había desarrollado una campaña feroz para conseguir tal galardón, como la quinta Beatle. Era inútil. Desde entonces me conformé con ser el segundo David Bowie o el cuarto Police”.

Por el contrario a Johnsie lo que le atraía era el aspecto farandulesco del asunto, léase marcar tendencia, ser famoso a la par que hortera, ir a fiestas por la patilla, relacionarse con la beautiful people, colaborar en causas humanitarias sin quitarse las gafas de sol... en suma convertirse en un ídolo del pop sumamente decadente y despreciable. Así de sencillo.

Rachelle Rochelle no hubiera pasado de ser un simple capricho de dos universitarios que actuaba los fines de semana con el inapropiado nombre de “Los Toretes”, en tugurios de mala muerte, eso si, decadentes, si no hubiera sido gracias a su descubrimiento por el que en adelante devendría su productor, manager y consejero espiritual, el gran Cripiano Brujete Umsgaard.
De él se han dicho muchas tonterías, todas con el ánimo de amedrentar lo que ha sido una excepcional carrera en el mundo de la música. Se ha insinuado que este prohombre nacido en Oslo en 1948 era realmente un satanista fundador de la que luego sería la ONG “Satanistas sin fronteras”. Incluso han llegado a decir que fue meteorólogo, castrador de bueyes, maestro chocolatero y vidente. En esta última faceta, los rumores, hénchidos de envidia, apuntan a que sabía leer el futuro de una persona en las vísceras de un animal y el futuro de un animal en las vísceras de una persona. En la actualidad se encuentra recluido en su mansión victoriana en la campiña inglesa desconectado del mundillo que le dio fortuna y gloria, donde no recibe visitas ni realiza entrevistas, si bien mata una cerdo diariamente para fabricar embutido con Denominación de Origen “Teruel” y bañarse en su sangre sobrante.

Podemos afirmar que Umsgaard fabricó de la nada lo que mas tarde conoceríamos como Rachelle Rochelle. Para empezar fue el mismo quien eligió el nuevo nombre del grupo, cargado de decadencia, en honor a la malograda actriz dramática estadounidense de la época del cine mudo Rachelle Rochelle, la cual, como la mayoría de los actores de su generación, vio finalizada desafortunadamente su carrera con la llegada del cine sonoro. Pero esta con más razón que nadie, ya que era sordomuda de nacimiento. Llegó, eso si, a estrenar alguna película en el nuevo formato pero no había Cristo que entendiera sus balbuceos y alaridos infrahumanos carentes de vocalización alguna (aunque hoy en día , bromas del destino, podría haber susbsistido como “joven y prometedora actriz española”) y así, los estudios se vieron abocados a despedirla fulminantemente. A los pocos días se suicidó ingiriendo dos garrafas de 8 litros cada una de vino tinto del año de Villar del Arzobispo (Denominación de origen “Valencia”).

Rachelle Rochelle estrena nombre y trabajo en las Navidades de 1980 y utilizando el argot musical al uso podríamos decir que “lo peta”. “Wish you were Rimmel” se convierte en el álbum del año para la prensa especializada y vende más de 1.000.000 de discos en más de 20 países. Aclamados por el público y pinchados en todas las radiofórmulas del momento, las quinceañeras de toda Europa forran sus carpetas con las fotos de sus nuevos ídolos y los jóvenes de más de medio mundo imitan el modo de vestir de los que serían a partir de entonces su nuevo referente estilistico, decadente por supuesto, pero guardando la elegancia.


Foto promocional del primer disco. Johnsie con su ya característica cara de alelado-melancólico, muy apreciada por las fans y con el peinado "despeluchao" que crearía una moda. Mookie, por contra, con la bufanda de la abuela en pose "perdonavidas".

¿El secreto del éxito? Mookie lo revelaría años mas tarde en una entrevista: “Nos sentíamos invencibles, imparables. Musicalmente yo levantaba al grupo con mi órgano CASIOTONE mientras que Johnsie supo darle muy acertadamente el estilo que todo grupo musical necesita (tener unas pintas curiosas, para entendernos). Por otra parte no hay que olvidarse de que Umsgaard supo exprimir hasta el límite lo mejor de nosotros mismos, es más, a día de hoy todavía nos debe un montón de pasta que nos robó de por aquel entonces.”

El siempre temido segundo trabajo o reválida, fue superado con nota en 1982. “Armani´s Jacket for the soul” se convierte en el tercer álbum más vendido en Reino Unido ese año. Rachelle Rochelle vuelve “a petarlo”.

Cambio de estilo en el segundo disco. Fase de madurez. Mookie, continua con su pose "perdonavidas" a la par que ausente pero con un look más urbano y funcional. Johnsie por contra, logra que el cardado ascienda 5 centrímetros más...y como no, la mirada apollardada de los "mil metros". Una marca de la casa...

Pero inexplicablemente, donde realmente “lo peta”, sentando las bases de lo que unas décadas mas tarde se llamaría globalización musical, es en Camboya. Allí, el régimen dictatioral y sangriento de los Khemeres Rojos encabezado por Pol Pot, adapta una de las canciones del segundo disco como nuevo himno de su facción política obligando por decreto a toda la población del país a memorizar el hit y a comprar un disco por cada miembro familiar. Se venden más de 7 millones y medio de discos y desde ese momento Rachelle Rochelle inicia su particular relación amor-odio con esa pequeña nación del sudeste asiático que se vería recompensada con el que a la postre sería el único disco en directo de la formación, el “Live at Phnom Penh”. Grabado en Julio de 1983 en los campos de arroz colindantes al templo de Angkor Thom ante más de dos millones de camboyanos que habían acudido a punta de pistola, “Live at Phnom Penh” es uno de los mejores directos de la historia de la música y todo un record no solo en cuanto a asistencia se refiere sino a que Rachelle Rochelle se convertiría en el primer (y único hasta la fecha) grupo musical que ha actuado en Camboya en toda su historia. Nota humanitaria: Parte del dinero y de los beneficios recaudados por la venta de este doble directo se destinaron a dotar de tapas de vater a todas las letrinas de Camboya.

Pero por desgracia Camboya no solo les aportará alegrías. Mookie descubre los placeres de una civilización milenaria cargada de misticismo y espiritualidad y se convierte en consumidor habitual de heroína pura sin refinar con denominación de origen “Camboya” amén de traficar con todo tipo de sustancias estupefacientes. La cosa va de mal en peor y Johnsie es detenido en 1985 en el aeropuerto de Heathrow con más de media tonelada de resina de adormidera en los fondos de su equipaje. Sus súplicas argumentando que era para consumo personal son insuficientes y es obligado a pasar por una clínica de desintoxicación durante un año y a realizar trabajos para la comunidad limpiando caquitas de perro de los parques más cochinos del país durante dos años más sin ayuda de instrumental alguno ni guantes. Había esquivado la cárcel, si, pero de alguna manera su egoísta actitud había sentenciado de muerte al grupo.

Su tercer disco, “Camboian Democracy” nunca saldrá a luz y a día de hoy permanece inédito. Puede que Umsgaard sepa donde está, pero malas lenguas apuntan a que ya lo ha cambiado por un cuchillo ceremonial azteca y una escultura precolombina de más de 500 metros cúbicos de pelusa de la que sale por los rincones de la casa llamada “Mama Borra”.

Por su parte, Johnsie no hace otra cosa que añadir más leña al fuego y además de abandonar el grupo se declara claramente homosexual, saliendo del armario por la puerta grande y con la bata de lentejuelas puesta. Declara en una larga entrevista a “Rolling Stone” en 1986 que el se metió en Rachelle Rochelle a ver si pillaba cacho con Mookie,, pero que este no hacia otra cosa mas que darle largas y soltarle exabruptos tales como: “Deja de darme la brasa, que pareces maricón perdido!!”. Abatido y descorazonado, Johnsie se desentiende del negocio musical, retirándose a su refugio en la isla de Ibiza, se cambia de sexo, se casa consigo mismo e inventa la forma de cortar el pan un poco en diagonal para que las rebanadas sean más grandes. Gana un montón de dinero con la patente y a día de hoy vive a cuerpo de rey. Se dice que esta escribiendo sus memorias que llevarán por título “¡No me des la espalda nunca...que me conozco!”

Mookie por el contrario, intenta retornar al negocio musical sin apenas éxito. Durante una temporada fue telonero de grupos como “Gipsy Kings” y “Kaoma Lambada” pero la cosa no llegó a buen puerto. En la actualidad reparte su tiempo entre Benidorm (Alicante), donde toca el teclado en el Hotel Kontiki para jubilados ingleses que vienen a pasar el invierno y Espinardo (Murcia) donde ejerce como sexador de pollos. Ha sido el primer músico de la historia en ser apedreado por su propia madre. Se dice que también está escribiendo sus memorias que llevarán por título: “A ti te voy a dar la espalda alguna vez...bujarrona!”.

Esperemos que el lanzamiento de este nuevo recopilatorio (se descarta el tema “reunión y gira mundial” porque no está el horno para bollos) sirva para que Mookie levante cabeza, se recupere anímica y económicante y pueda encontrar patrocinadores para su próximo y fulgurante proyecto: una serie de pinturas y bocetos personales en un nuevo estilo carioquista, es decir pintados y coloreados con rotuladores Carioca.

¡Mucha suerte chicos!