Mientras legiones de descerebrados acuden a los cines para revisitar el sempiterno remake sobre el superheroe de turno: "Superman returns", "Batman begins" y "Spiderman turns black", los que no nos conformamos con esa basura cultural optamos, en cinematografía, por algo más "delicatessen", solo apto para mentes privilegiadas capaces de entender lo que un director independiente, alejado de la tiranía de los grandes estudios, quiere hacernos ver.
Si hace algunos años, el cine Iraní era lo más de lo más y Abbas Kiarostami el nuevo profeta del Séptimo arte, hoy en día la comercialidad manifiesta de gran parte de las películas provenientes de la antigua Persia hace que reneguemos por completo de la otrora prolífica cantera de sesudos films (en ocasiones concebidos no solo para ganar premios en festivales de cine desconocidos sino también como tratamiento en curas de falta de sueño), para centrarnos en exclusiva en el nuevo cine de Uzbekistan. Atiendan, que desde "La Neuralgia del Trigemino" vamos a ponerle en la senda de lo más "in"...y sin cobrarles un duro. ¡Así de desprendidos que somos!
Para que mentirnos, el cine Uzbeko no ha sido muy abundante en cuanto a número de películas se refiere. Eso si, las causas son totalmente circunstanciales. Hemos de recordar al lector que Uzbekistan fue durante buena parte del siglo XX, un simple estado satelite de la opresora Rusia Comunista (o CCCP para los nostálgicos) que siempre hizo todo lo posible para cercenar cualquier intento de producción cultural propia por parte del noble pueblo Uzbeko. Si a ello sumamos que la primera cámara Betacam "entra" en el pais en el año 1978 (todo parece indicar que un grupo de reporteros de la BBC "cedió" parte del material de trabajo como símbolo de agradecimiento al trato servicial ofrecido por los uzbekos, si bien malas lenguas dicen que fue un robo cometido en el Aeropuerto por la mafia local), podemos concluir que a pesar de los pesares y si las cosas hubieran sido de otra manera, posiblemente Tashkent (la capital por si no lo sabían) sería la nueva Bollywood de Asia Central.
La producción cinematográfica Uzbeka puede resumirse en la obra del insigne cineasta Gaukhar Yavkalkhodzhaev ("Yavi" para los amigos y conocidos del mundillo del cine independiente). Nacido en una pequeña aldea nomada al oeste del país en 1970, el niño Yavi asiste atonito en la tienda de su abuela a un espectaculo de sombras chinescas realizado por un pastor local que cambiará su vida y decide que de mayor quiere ser u Operario de Telefonia Movil de 3ª Generación o Director de Cine. Dado que en ese momento todavía no se había inventado el teléfono movil, opta por dirigir sus pasos hacia el Septimo Arte (ya inventado) y escribir los primeros renglones de la Cinematografía Uzbeka.
El joven Yavi se gradua con honores en la "Nueva Escuela Uzbeka de Manejo de Betacam Inglesa del 78" y comienza a dirigir sus primeros y atrevidos cortometrajes, cocktail explosivo de contenido social, denuncia política, apología de las drogas y pornografía casera a partes iguales. Ha nacido el nuevo "enfant terrible" Uzbeko. Con su primera película largometraje experimental "Erudicción y Eructo" ("Erudition and Belch" en el original) , realizada gracias a la subvención del Ministerio de Cultura y Tractores de Uzbekistan, consigue el Premio al Mejor Director Novel en el prestigioso Festival de Cine de Tunguska y su nombre corre de boca en boca por los corrillos intelectuales (y gafasdepasta, todo sea dicho) de media Europa. Los USA le dan la espalda, por el momento, aunque Yavi no se amohina y con los escuetos beneficios de su opera prima comienza la pre-producción de su segundo film gracias también a a la participación desinteresada de los lectores de la revista francesa de cine "Cahiers Du Cinema".
Así, Yavi, con tan solo 25 años, da a luz su siguiente y controvertido film "Zurullo Retroactivo" ("Retroactive Turd" en el original), donde en clave autobiográfica, se narran las vicisitudes y/o tribulaciones de un joven realizador de Asia Central a la hora de vivir en Paris durante dos años a cuerpo de rey sin pegar ni golpe. El film aunque aparentemente plano en su desarrollo, esconde una furibunda crítica al sistema social que nos obliga a trabajar como mulos para vivir con un mínimo de decencia, ya saben, dormir 15 horas al día, yendo de fiesta en fiesta, bebiendo champán cada noche y desayunando caviar beluga iraní. Si bien fue defenestrado por una parte minoritaria de la crítica (esos que luegon glorifican petardadas infumables como "El Señor de los Anillos", que mira que es larga y pesada...), la mayor parte de las publicaciones europeas del ramo la consideran una Obra Maestra y catalogan a Yavi como el nuevo Almodovar, Oliveira, Truffaut y Fellini juntos. "Le Figaro" en su edición dominical no puede ser más rotundo "La pelicula de Yavkalkhodzhaev es tan buena, que al acabar de verla me he quedado tan a gusto que me cabe un melón por el culo". En USA, el exito no se hace esperar, y la película se emite en la Televisión Pública a las 2:00 de la mañana. El matrimonio Robbins-Sarandon se declara un ferviente admirador del nuevo mesias del Cine Universal.
Lejos de dormirse en los laureles, Yavi afronta su tercera película con tranquilidad. Atrás quedan los rumores de dirigir la 4ª parte de "Blade". Desavenencias con los productores, como la imposición por parte de Yavi de que Denzel Washington sustituyera a Wesley Snipes en el papel principal, impiden que el proyecto llegue a buen puerto. Nota cinéfila: A fecha de hoy, el film "Blade IV" ha adquirido un halo máldito y ningún realizador de Hollywood quiere hacerse cargo del mismo. Se habla de Ken Loach en la dirección con Sidney Poitier encarnando al Vámpiro para 2009...
Como decíamos, el tercer capítulo de la "Trilogía Uzbeka" se hace de rogar y por fin a finales de 2001, Yavi dirige y presenta su historia más personal y desgarradora hasta la fecha: "Ella es una mosquita muerta" ("Butter wouldn't melt in her mouth" en el Original). En esta colosal película de 179 minutos (329 en el DVD especial "Director´s Cut"), Yavi vuelve al pueblo de su infancia para contarnos la procelosa preparación de la fiesta del enlace entre el hijo (homosexual sin saberlo a ciencia cierta) de un pobre pastor de la tribu y la hija del poderoso terrateniente de la zona (poderoso porque tiene dos vacas más que el resto), y de como este prefiere volver al monte a pasturar con las cabras de la familia rechazando llevar a cabo el enlace dada la poca pilosidad en las piernas de la muchacha (y de paso dar rienda suelta a sus perversiones más ocultas alejado del mundanal ruido) y como la desdicha de la prometida la conduce a arrojarse de cabeza al Mar de Aral con el fin de suicidarse, sin saber que el Mar está más seco que la mojama. Durante el metraje, el espectador asiste al despliegue del poderoso portento narrativo de Yavi y como si de un fresco se tratase, las vivencias de las distintas gentes de la tribu se cruzan para entrejer una historia universal de aburrimiento, tedio y dolor, eso si, todo muy intelectual. Silencios eternos de más de cinco minutos, planos fijos durante 30 minutos, musica sin ritmo aparente (Yoko Ono compuso el tema principal del film), uso aleatorio del blanco y negro...y la alegoría del plano final: ella nadando en la arena del Mar de Aral, vestida con el traje regional nupcial, rodeada de vertidos tóxicos de origen soviético. Una metafora perfecta de la condición del ser humano...y un clásico del cine imperecedero.
Y tras el éxito, el dinero a mansalva, las hermosas mujeres, ¿qué ha sido de Yaví? Sabedor de la invención de la tecnología de tercera generación para telefonia movil, Yavi abandona sus compromisos con el cine, rompe con el mundo que le aupó al estrellato y comienza su nueva carrera como Operario. El niño amante de las sombras chinescas cumple su palabra y actualmente regenta una tienda clandestina que liberaliza teléfonos móviles por módicos precios en su Uzbekistan natal.
El hombre puede desaparecer, pero siempre queda la obra...
10 comentarios:
Mientras que leía tu post, pensé (con cada descripción de las obras de este hombre): "Yavi es para el cine lo que Yoko es para la música". Y mira que lo he atinado, si es cierto que ella compuso la banda sonora para el último film.
A pesar de lo mucho que me gusta aparentar apreciar obras de cine imposibles de comprender (me refiero a todos mis comentarios anteriores sobre el cine "eclectic"), tengo que confesar que a veces el término "experimental" cuando se aplica al cine no es precisamente la descripción que más me atrae. Lo demuestro: me dormí durante mis dos intentos de sufrir El topo de Jodorowsky, y la única canción de Bjork que me gusta es "Army of Me", o sea, la más normalita. (Para serle justa a Bjork, debo confesar que "Army of Me" es la única canción de ella que verdaderamente conozco.)
A ver si Vision Video, el videoclub con más selección de películas extranjeras, ofrece alguna de estas obras. Si es así, entonces podré dar una opinión mucho más válida.
Por cierto, me gustó lo de "Spiderman Turns Black". Me recuerda la noche que pasamos todos en el cine en Alcoy (¿fue Alcoy?) mirando una de las de Spiderman. Lo mejor de esa noche (aparte de la anciana que sale en la peli cantando "Es-piderman, es-piderman") fue la grata compañía. Me prometí más o menos por entonces que no iba al cine a ver películas que sabía de antemano que no me iban a gustar. Pero ¿me hice caso? nooooooooooo. Desde entonces he visto el tercero de LOTR (que vi en España, por cierto) y la segunda de Pirates of the Caribbean. Creo que debo volver a hacerme la promesa, a ver si esta vez funciona.
Esta mañana cuando me he despertado, le dije a Alberto que había hecho un comentario en el blog tuyo y me dijo: "Tú sabes que es coña, ¿no?"
¡Ay, ingenuidad e inocencia! Después de tener que analizar cine experimental en mis clases, no me sorprende nada y me creo cualquier cosa. Pero si algún día encuentro algo llamado "Zurullo retroactivo", os lo haré saber.
Y otra cosa. Yo llevo gafas de pasta.
Hala. Nadie más se atreve con el cine uzbeko. Ya tienes dos comentarios.
Muchas gracias. Ahora Alberto se está meando de la risa, a mi costa.
Es que escribes de una forma tan convincente...
Glorioso. ¡¡¡Has conseguido que una lumbrera como Lori se lo trague absolutamente todo!!! No se lo tomes en cuenta, la verdad es que por un momento yo también pensaba que iba en serio. Aunque, por otro lado, conociendo tu afición a burlarte del cine de ensayo, la temprana mención a Abbas Kairostami, pero a ninguna de sus películas, supuse que estabas de cachondeo.
Aunque lo mejor de tu post, me temo, no lo has escrito tu: "A ver si Vision Video, el videoclub con más selección de películas extranjeras, ofrece alguna de estas obras. Si es así, entonces podré dar una opinión mucho más válida". Lori, eres un sol, y cosas como ésta hacen que cada día te quiera más. Eso sí, esto va a dar para mucho tiempo, jejejejeje.
Dios mio! ¿Qué he hecho? ¡¡He creado un monstruo!!!
Para serte sincero Lori, puede que ya existan cosas como "Erudition and Belch" o "Zurullo retroactivo"...el cine de arte y ensayo siempre es una caja llena de sorpresas!!!. Aun así, si las encuentras en tu videoclub por favor, pasame una copia. La última vez que las vi fue en un cine-club y la calidad tanto del sonido como de la imagen era realmente pésima.
Lori, eres adorable. Un consejo: De vez en cuando te debes permitir cierto "escapismo" cinematográfico. Tu mente (y tu esposo y amigos) te lo agradecerán. Ejemplo: "El Incal" de Jodorowsky es un cómic experimental alucinante...pero en determinados momentos disfruto como un enano leyendo el Batman de Tim Sale y Jeph Loeb (KAPOWW!!).
En la diversidad está el gusto. El fundamentalismo artístico solo trae que talibanes culturales. Toma frase.
Adorable. Sí, sí.
¿Quién es el afortunado que aparece en la foto, entonces? (ahora que sé que no es el amigo "Yavi")
¿No es Serge Gainsbourg? ¿el de "Je t'aime, moi non plus"? Al menos tiene pinta de francés.
Correcto, querido Alberto!!! Creía que nadie lo iba a acertar.
Alberto (como un servidor), es un auténtico devorador de "Cultura Basura", la única que importa al fin y al cabo.
Serge Gainsbourg, creador de canciones tan infumables como la de "Je táime, moi non plus". Si Lori no la recuerda, siempre puedes canturreársela Alberto...
PD. La vida de Gainsbourg es de lejos, mucho más rocambolesca, bizarra y por ende interesante que la de Yavi. Con esa cara...
Joer que bueno es esto... Pobre Lori. En fin, la cultura gabacha da mucho que hablar. La música es impagable. Me recuerdo un día en un café en el pirineo francés escuchando el grán exito de ventas de un grupo llamado "Le petit veló", con su tema "Café, café..." que era una especie de "Vuayas vuayas". Ja, ja, ja. Con o sin gafas de pasta, esta gente es buenísima. Dan mucho juego, como el magnífico artículo de Quique. Que conste que son bromas constructivas.
Snobismo con ribetes fascistas. Triste, triste morcilla de sangre triste.
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